El profesor de Yale que propuso "el suicidio masivo" de ancianos en Japón se justifica: era una "metáfora abstracta"

Yusuke Narita dijo que sus palabras fueron "sacadas de contexto". Sin embargo, reafirmó que la muerte es la única forma de lidiar con el rápido envejecimiento de la población japonesa.

Yusuke Narita, un profesor adjunto de economía de la Universidad de Yale, sugirió -nuevamente- que la única forma de hacer frente al rápido envejecimiento de la población japonesa es la muerte.

En 2021, Narita señaló por primera vez que la solución al problema del envejecimiento a tiempo récord en Japón, sería "un suicidio masivo y un 'seppuku' masivo de ancianos". Esta opinión -muy controvertida- la ha repetido constantemente en diversas entrevistas y apariciones públicas:

Siento que la única solución es bastante clara (...) Al final, ¿no lo es un suicidio masivo y un 'seppuku' masivo de ancianos?

El seppuku era un ritual de destripamiento que se imponía a los samuráis que se habían deshonrado a sí mismos en el siglo XIX en Japón.

Los comentarios fueron "sacados de contexto"

En una reciente entrevista para The New York Times, Narita señaló que estaba "principalmente preocupado por el fenómeno en Japón, donde los mismos magnates continúan dominando el mundo de la política, las industrias tradicionales y los medios/entretenimiento/periodismo durante muchos años".

El japonés justificó que sus comentarios de 2021 fueron "sacados de contexto".  Y alegó que lo dijo en forma de "metáfora abstracta" de cómo una generación anterior debe ser eliminada para dar paso a una nueva. Comentó que desde entonces ha buscado suavizar su lenguaje:

Debería haber sido más cuidadoso con sus posibles connotaciones negativas (...) Después de un poco de auto-reflexión, dejé de usar las palabras el año pasado.

No obstante, aunque aseguró que las palabras que seleccionó en 2021 para hablar de su propuesta no fueron las mejores, el profesor confirmó que su criterio sigue siendo el mismo y que su solución planteada hace dos años sigue siendo la única opción al problema de la sociedad japonesa.

Eutanasia obligatoria

Esta vez, Narita decidió agregarle una nueva pauta. Señaló que la eutanasia podría volverse obligatoria en el futuro y que esto permitiría a las generaciones de menor edad abrirse camino en todos los aspectos de los negocios, la política y la sociedad que las generaciones mayores se niegan a abandonar:

La eutanasia (ya sea voluntaria o involuntaria) es un tema complejo y matizado (...) La posibilidad de esto que sea obligatorio en el futuro (...) aparecerá en la discusión. Si eso es algo bueno o no, esa es una pregunta más difícil de responder (...) Entonces, si crees que eso es bueno, entonces tal vez puedas trabajar duro para crear una sociedad como esa.

La eutanasia no está reconocida legalmente en Japón. Algunas encuestas indican que la mayoría de los ciudadanos apoyaría la legalización de la eutanasia voluntaria.

El pasado mes de diciembre, varios comentaristas criticaron al Dr. Narita. El sociólogo de la Universidad de Tokio, Yuki Honda, describió los comentarios como "odio hacia los vulnerables".

La natalidad y la deuda publica en Japón

Japón tiene una baja tasa de natalidad y al mismo tiempo la mayor deuda pública del primer mundo. Según el Banco Mundial, el país tiene 1,3 nacimientos por cada mujer, muy por debajo de la tasa de natalidad promedio en el mundo -de 2,3 nacimientos por mujer-. Debido a esto, el año pasado el país vio caer su población en más de 600.000 personas. Este comportamiento se ha repetido por casi diez años consecutivos.

La disminución de las tasas de fertilidad y el rápido envejecimiento de la población provoca un problema social que podría convertirse en una crisis económica. Daily Mail señaló que en 2022 la población general del país cayó, debido a que las muertes superaron a los nacimientos en 609.000 y las personas que se mudaron fuera del país superaron en número a las que se mudaron al país en 35.000.

La población de adultos mayores en Japón es la más alta del mundo y el porcentaje de la población que supera los 65 años ha aumentado constantemente desde la década de 1950.