El Partido Demócrata teme que las midterm se conviertan en un referéndum sobre Biden

La exjefa de prensa de la Casa Blanca afirma que los demócratas perderán si la campaña se centra en la gestión del Gobierno.

Joe Biden no es caballo ganador en estos momentos. Así lo reconocen miembros del Partido Demócrata, que temen perder las elecciones de noviembre si la campaña se centra en la gestión gubernamental en lo que va de legislatura. Según la exsecretaria de la Casa Blanca, Jen Psaki, las opciones de victoria pasan por llevar a la opinión pública a ver al Partido republicano como "extremista".

"Si es un referéndum sobre el presidente, perderán. Y eso lo saben (los demócratas)", afirmó tajante Psaki  en el programa Meet the Press  de NBC News. Además, la exasesora demócrata enumeró las principales debilidades de sus antiguos compañeros:  "También saben que la delincuencia es una enorme vulnerabilidad para los demócratas, yo diría que una de las mayores vulnerabilidades", analizó. La lucha contra el crimen es una de las tres grandes preocupaciones de los ciudadanos, según las encuestas.

La delincuencia, talón de Aquiles demócrata

Para reforzar su argumento, Psaki analizó la carrera electoral en Pensilvania. Allí, el leit motiv de los estrategas del Partido Republicano es insistir en lo blanda que está siendo la Oficina del Gobernador con los delincuentes. Algo que confirma la inversión publicitaria: "los republicanos han estado gastando millones de dólares en anuncios sobre el crimen contra (el vicegobernador y candidato demócrata) Fetterman porque es ahí donde ven su vulnerabilidad".

Tampoco les conviene entrar en los otros dos grandes temas que realmente preocupan a los ciudadanos, como son la economía o la inflación. Con los precios subiendo a un ritmo no visto desde la década de los setenta, el poder adquisitivo de los estadounidenses se resiente dolorosamente. Cada vez son más los que tienen o están buscando un segundo trabajo e ingresos extra.

La falta de respuesta al problema migratoria penaliza

En los estados fronterizos, la política migratoria del Gobierno tampoco ayuda precisamente a ganar puntos. La nueva política republicana en este aspecto, con el envío de inmigrantes a ciudades santuario está poniendo en evidencia la dejadez del Ejecutivo. Mientras se reclaman más medios y tecnología, se ha batido el récord de inmigrantes irregulares en alcanzar EEUU.

Por ello, la principal baza del partido de Biden pasa por llevar el debate al "extremismo" republicano. Así los temas que están poniendo sobre la mesa son el aborto, el 6 de enero o los escándalos del expresidente Trump con la Justicia. Psaki lo tiene claro: "Si la elección es sobre quién es el más extremista, entonces (los demócratas) van a ganar".

La popularidad de Biden no remonta

Joe Biden afronta la recta final de la campaña siendo casi un lastre para sus correligionarios. Así lo analizó el presentador de Fox Jesse Watters:

Joe miente, se cae, es corrupto, nos hace perder dinero. Estás viendo una presidencia de Biden que es un fraude total. Ochenta y un millones de votos, ¿y ni siquiera puede hacer un mitin? La señal oficial del acto no se emite, porque nadie se presentó. El mitin de Biden es gratis. Os lo dije el otro día, toda la caravana cruzó Manhattan, nadie aplaudió. Era como el primer ministro de Yugoslavia.

Sus índices de popularidad, aunque han mejorado tímidamente, no superan el 40%. De hecho, según el sondeo de The Washington Post y ABC, se quedaba aún en el 39%.