El juez John Roberts defiende al Tribunal Supremo frente a los ataques a su independencia

"Si no mantiene su función legítima de interpretar la Constitución, no estoy seguro de quién asumiría esa responsabilidad".

El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, ha salido en defensa de la institución en un momento en que es cuestionada por una parte de la opinión pública, y recibe feroces ataques por parte de algunos políticos. 

El origen inmediato de la revuelta de una parte de la sociedad y de algunos políticos contra el ejercicio de la independencia judicial por el Tribunal Supremo está en la decisión Dobbs vs. Jackson, que puso fin a la decisión Roe vs. Wade, que reconocía la práctica del aborto como un derecho amparado por la Constitución. 

Desafección de una parte de la opinión pública

Según el Pew Research Center, “las valoraciones de los estadounidenses sobre el Tribunal Supremo son ahora más negativas -y más polarizadas políticamente- que en cualquier otro momento de las más de tres décadas de encuestas sobre el máximo tribunal del país”. 

En estos momentos, según la encuesta de Pew, un 49% de los americanos desaprueba al actual Tribunal Supremo, por un 48% que lo aprueba. Hay una gran diferencia entre los votantes de los dos principales partidos: Sólo un 28% de los demócratas aprueba al Tribunal Supremo, por un 73% de los republicanos. El grado de aprobación entre los demócratas ha caído 18 puntos desde enero de este año, y 40 puntos desde 2020. La decisión Dobbs vs. Jackson se hizo oficialmente pública el 24 de junio de este año. 

La responsabilidad del Tribunal Supremo

El juez Roberts preside el Tribunal Supremo desde septiembre de 2005, cuando sustituyó a William Rehnquist. Roberts fue designado por George W. Bush, y se consideraba un juez de tendencia conservadora, aunque con el tiempo se ha ido desplazando hacia el centro, o incluso la izquierda.

Roberts ha participado en un acto público en Colorado Springs, en el que ha respondido a las preguntas que le formulaban dos jueces: el juez jefe de Colorado Timothy M. Tymkovich, y quien le va a sustituir, el juez Jerome A. Holmes. Roberts dice que “el tribunal siempre ha decidido casos controvertidos y las decisiones siempre han sido objeto de intensas críticas, y eso es totalmente apropiado. Pero no entiendo la relación entre las opiniones con las que la gente no está de acuerdo y la legitimidad del Tribunal Supremo".

Desde la famosa decisión Marbury vs. Madison, firmada por el juez John Marshall, el Tribunal Supremo ha sido el órgano encargado de decidir sobre la constitucionalidad de las leyes. Su relación con la opinión pública es indirecta, ya que sus miembros son propuestos por el presidente, y aprobados en su caso por el Senado de los Estados Unidos. Los miembros del Tribunal Supremo tienen un carácter vitalicio, precisamente para proteger a los jueces de las presiones políticas, ya sea de los gobiernos, ya sea de la opinión pública. 

A juicio de John Roberts, debe ser así: 

Si el tribunal no mantiene su función legítima de interpretar la Constitución, no estoy seguro de quién asumiría esa responsabilidad. No quieres que la opinión pública sea la guía de cuál es la decisión adecuada. Últimamente, las críticas se formulan así: "Vistas estas opiniones, pongo en duda la legitimidad del tribunal". Creo que es un error ver esas críticas de esa manera.

Violencia contra la independencia del Tribunal Supremo

En cualquier caso, las críticas a la institución no se quedaron en la expresión de una opinión contraria a las decisiones del tribunal, o a la propia institución. El propio juez Roberts menciona que “Se me revolvían las tripas cada mañana al entrar en un Tribunal Supremo con barricadas alrededor”.

Esas barricadas eran necesarias para proteger a los jueces de una parte de la opinión pública de izquierdas, dispuesta a recurrir a la violencia. El grupo terrorista Ruth Sent Us facilitaba información sobre las direcciones de los miembros del Tribunal Supremo para que algún radical hiciera uso de esa información y atentase contra ellos. Un hombre, de hecho, hizo uso de esa información para intentar atentar contra el juez Brett Kavanaugh. El exdirector adjunto de inteligencia del FBI Kevin Brock ha alertado del peligro que viven los jueces del Supremo.

Ruth Sent Us convocó a sus seguidores a acosar a los hijos de la juez Amy Coney Barrett. En un mensaje de Twitter que borraron por miedo a las consecuencias legales, Ruth Sent Us decía:

Si estás en el área metropolitana de DC, únete a nosotros. Nuestra protesta en la casa de Barrett movió la aguja hasta esta cobertura. Falls Church es un bastión de People of Praise. Ella envía a sus siete hijos a una escuela de People of Praise de la que fue miembro de la Junta Directiva. Ella asiste a la iglesia DIARIAMENTE.