El FBI registra un avión retenido en Argentina en un operativo antiterrorista

La justicia cree que el piloto de la aeronave puede formar parte de la Fuerza Quds, unidad de élite de la Guardia Revolucionaria Iraní.

La Justicia argentina ordenó incautar el avión venezolano-iraní retenido desde junio en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Buenos Aires, Argentina. Estados Unidos había pedido hace algunos días la confiscación del avión por sospecha de que la aeronave pudo ser parte de operaciones vinculadas al terrorismo. Posteriormente, el FBI registró la aeronave, según informaron fuentes oficiales.

El avión retenido es un Boeing 747, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos). Ambas empresas están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El avión está retenido desde junio

La aeronave llegó a Argentina procedente de México, con escala previa en Venezuela, y había pasado por Paraguay y por Uruguay, donde le fue prohibido el aterrizaje. La justicia argentina espera las respuestas de estos países para tener más información sobre la situación de la aeronave en cuanto a la carga y tripulantes.

El juez federal Federico Villena, que es el encargado de llevar el caso, informó de que el avión tenía una tripulación compuesta por 15 venezolanos y 5 iraníes a los cuales se les retiró el pasaporte. Algunos de ellos siguen retenidos en el país: el piloto Gholamreza Ghasemi, y tres venezolanos: Víctor Pérez Gómez, Mario Arraga Urdaneta y José García Contreras, sobre quien sostuvo que hay indicios concretos. Villena permitió la salida del país a los otros doce tripulantes, aunque la medida todavía no se ha hecho efectiva porque fue apelada por una fiscal, quien ya había opinado a favor de mantener la restricción hasta que se terminen las pruebas pendientes.

La situación más comprometida dentro de la investigación es la del piloto, cuyo nombre es igual al de un miembro de la Fuerza Quds, unidad de élite de la Guardia Revolucionaria iraní con un largo historial de apoyo al grupo terrorista Hezbolá, según el informe del juez.

Intervención de Estados Unidos

El Tribunal del Distrito de Columbia fue quien solicitó la incautación de la aeronave porque, según consideran, “el avión está sujeto a decomiso en base a violaciones de las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos relacionadas con la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air”. Además, el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió en el año 2008 “una orden de denegación que prohíbe a Mahan Air participar en cualquier transacción que involucre cualquier producto exportado de Estados Unidos”.

Las autoridades norteamericanas explican que el avión fue fabricado en territorio estadounidense y por eso debería haber existido una autorización por parte de Estados Unidos para concretar la venta y uso del Boeing 747-300M de Mahan Air a Conviasa. Días atrás se conoció una carta donde senadores republicanos le pedían al fiscal general de aquel país, Merrick B. Garland, que “responda y ayude a la Argentina”.

Además, el Tribunal señala que se produjeron violaciones adicionales de las leyes de control cuando Emtrasur utilizó la aeronave para viajar a Caracas, Teherán y Moscú. Estas fueron algunas de las rutas declaradas que hizo el avión en el presente año.

Villena aceptó la orden del Tribunal del Distrito de Columbia, y decidió así que la aeronave quede a disposición de su Juzgado y del juez federal con asiento en Washington, DC, Michael Harvey. Tomó la decisión horas después de que la fiscal Cecilia Incardona apoyara la solicitud estadounidense por lo que el Boeing 747 de la aerolínea Emtrasur permanecerá varado en Ezeiza, a pesar de los reclamos del gobierno de Nicolás Maduro.