El favorito para sustituir a Pelosi no reconoce los resultados presidenciales de 2016

Hakeem Jeffries acumula ataques contra el expresidente y los republicanos en sus comparecencias oficiales y en su cuenta de Twitter.

El deseo de unidad y respeto que proclaman líderes demócratas y republicanos parece que tendrá que esperar un poco más. Hakeem Jeffries, favorito para sustituir a Nancy Pelosi como líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, continúa considerando ilegítimos los resultados de las elecciones de 2016, en las que Donald Trump se proclamó presidente. En sus intervenciones en el Congreso, y, sobre todo, en su cuenta de twitter, acumula ataques contra el expresidente y los miembros del Partido Republicano.

Irónicamente, la actitud de Jeffries contra los resultados electorales de 2016 es la causa de una de las acusaciones más graves, según los representantes demócratas encabezados por el presidente Biden, sobre el radicalismo de los votantes conservadores respecto a las elecciones de 2020. De hecho, entre los medios de corte progresista, etiquetaron a candidatos que, como Kari Lake en Arizona, ponían en duda el triunfo del actual mandatario, como "negacionistas" y les hicieron un seguimiento especial como radicales peligrosos.

"Presidente Ilegítimo"

Jeffries demostró que su reacción contra la derrota de Hillary Clinton no fue producto del disgusto por perder. A lo largo de los años, ha ido desdeñando los resultados de las investigaciones para seguir acusando al expresidente de fake o de estar confabulado con el Kremlin. La investigación de Robert Mueller, que finalizó exonerando a Trump de estas acusaciones, no sirvió para convencerle de lo contrario.

Ni siquiera tras la victoria demócrata en 2020 dejó de acusar a Trump de ser un presidente ilegítimo.

 

Comparecencias oficiales

Desde el Partido Republicano alertan de que la línea de ataques de Jeffries contra la legitimidad de los resultados electorales no se limita a sus comentarios personales en las redes, sino que las lleva a comparecencias oficiales como representante demócrata.

El GOP: "demasiado extremistas"

Sus ataques, además, no se limitan a la figura del expresidente. Los representantes conservadores son también blanco de sus desprecios. Así, les acusa de ser "el partido de Trump", de querer "hacer retroceder el reloj". O que "los republicanos de la Cámara de Representantes son demasiado extremistas para que se les confíe su libertad y nuestra democracia"...

Además, en un tuit del 15 de noviembre, señalaba que es el momento de que "los republicanos de la corriente principal recuperen su partido de los extremistas y negacionistas de las elecciones".