El balón del mundo está en la cancha de Qatar

La copa del mundo de la FIFA es una especie de puerta rotativa de mágicas virtudes. Es una que admite la entrada del mundo entero al país sede y al mismo tiempo le permite a ese país salir por ella misma a mostrarse, como ninguna otra, al mundo.

Tanto un Mundial FIFA como unos Juegos Olímpicos son eventos deportivos que representan a los países participantes y su proyección internacional es cada cuatro años. Para los países anfitriones es la presentación de su marca al mundo. Más allá de darse a conocer como son, procuran utilizarlos para mostrar la imagen que quieren dar y esto es normalmente conocido como Sportswashing. El término no tiene traducción literal al español, pero su significado tiene que ver con el uso de competencias deportivas, para mejorar la imagen pública del organizador, un lavado de imagen a través de los deportes. Se usa mucho después de una polémica o una crisis para limpiar la imagen o crear una nueva percepción de la región.

Un ejemplo positivo de esto es que después del Mundial de 1986, en México, se registró un gran aumento en el turismo. Gente que no conocía del país tuvo un panorama distinto y curiosidad de visitar la nación después de ver el evento por televisión. Ahora es uno de los lugares más visitados del mundo. Posteriormente, se vio el mismo crecimiento en la Copa del Mundo de Italia en 1990 y en Francia 1998, aunque estos destinos históricamente siempre han sido lugares soñados para el viajero, esos Mundiales potenciaron enormemente su turismo. Corea-Japón, al igual que Sudáfrica, países sedes de otras Copas del Mundo fueron beneficiados del mismo modo convirtiéndose en sitios muy atractivos para el turismo internacional.

Claro que no todo es miel sobre hojuelas, hay sedes que se han visto envueltas en escándalos de corrupción o temas políticos delicados. En Brasil 2014, llamó la atención la desorganización, atrasos, manifestaciones, corrupción y descontento social. Por su parte, Rusia y Alemania fueron señalados por corrupción.

Qatar 2022

Ahora, ¿Quién se iba a imaginar un Mundial en Medio Oriente? Hace 12 años que se anunció y ya es realidad. Es el turno de Qatar, un país árabe que cuenta con poco menos de tres millones de habitantes, y en unas horas más va a inaugurar la Copa del Mundo 2022. A pesar de varios temas polémicos, como el manejo de los Derechos Humanos, las altas temperaturas, el cambio de calendario, es una gran oportunidad de mostrarle al mundo su cultura, tradiciones, religión, historia, idioma, geografía, gastronomía y tecnología.

Será un gran escaparate para conocer una sociedad que en varios lugares de occidente aún se mantiene como un misterio. Es importante que Qatar sea un gran embajador de su país. Según su gobierno, se esperan alrededor de 1,2 millones de turistas en este mes de torneo.

Si nos vamos a los números, es impresionante los beneficios económicos de ser sede de un Mundial. Estamos hablando de que son más de €220.000 millones de inversión para este magno evento, el Mundial con más inversión de toda la historia. En segundo lugar quedó Brasil con €15.000 millones, seguido por Rusia con €11.600 millones invertidos.

Se estima que en total el Mundial sume $20 mil millones a su economía. El FMI (Fondo Monetario Internacional) pronostica que el PIB de Qatar subirá un 3,4%. El evento también le dará un nuevo impulso a las economías del Consejo de Cooperación del Golfo, sobre todo a Dubái. La relevancia de este evento sobre la economía mundial es destacable. No importa si eres fanático del fútbol o no, es toda una cadena productiva que ya se está moviendo, a todos nos conviene que sea un éxito económico y comercial.

De lo que haga Catar en este mes, debemos aprender lo mejor, usarlo a nuestro favor y reflexionar sobre las adversidades y polémicas, para la próxima Copa del Mundo en tres países a quienes une no solamente un tratado comercial como lo son Canadá, EUA y México. Son tres países que juntos, forman lo que el mundo conoce como Norteamérica y son la región más importante del continente americano y una de las más relevantes del mundo.