El ecologismo radical presiona a Biden para imponer su emergencia climática

Activistas de izquierda y representantes demócratas intensifican sus acciones y agravan sus discursos para avanzar en la agenda verde.

Los ecologistas se han propuesto que Joe Biden declare la ansiada emergencia climática e intensifican sus acciones radicales para conseguirlo. Los activistas utilizan la consigna del cambio climático para lograr sus metas, que en la práctica pasan por la cancelación de industrias y la imposición de sus objetivos disfrazados de verde.

Recuerda la cadena Fox que en los últimos meses, los activistas de extrema izquierda se han pegado a cuadros famosos, han interrumpido la construcción de nuevos oleoductos, han escalado edificios, han bloqueado el tráfico en hora punta, se han prendido fuego, han interrumpido espectáculos deportivos o han reventado ruedas de vehículos por todo el mundo en lo que dicen ser un intento de salvar el planeta.

Las acciones de estos autoproclamados salvadores del mundo son cada vez más violentas y coordinadas. Coinciden además con un apoyo de los políticos de izquierda, que se han aprovechado incluso del calor en verano para extender sus mensajes alarmistas basados en unas dudosas evidencias.

Del reloj del clima al falso derretimiento de Al Gore

Estos 'radicales verdes' amparan sus acciones en herramientas como el llamado 'Reloj Cimático', un algoritmo que calcula la fecha en la que el planeta superará los 1,5 ℃ por encima de lo normal (niveles preindustriales). Esta apocalíptica cuenta atrás se usa para presionar a los gobiernos a reducir las emisiones para así "ganar tiempo". Sus creadores defienden que los confinamientos durante el covid sirvieron para retrasar este reloj y la supuesta "amenaza global", que ahora sitúa la fecha límite en el año 2032.

Otro de las fuentes favoritas del ecologismo radical son los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, que alerta en sus informes -desde 1998- de los impactos del cambio climático en la Tierra.

Precisamente el IPCC obtuvo en 2007 el Premio Nobel de la Paz junto a Al Gore. El exvicepresidente de los Estados Unidos es otro de los gurús de los activistas climáticos a pesar de sus fallidas profecías. En 2009 predijo que el hielo polar desaparecería en cinco años. Afortunadamente, más de una década después podemos comprobar que eso no ha sido así.

Radicalismo ecologista y política

No es ningún secreto que la izquierda y la extrema izquierda está detrás de cada uno de los movimientos radicales ecologistas. Con el paso del tiempo, intensifican sus acciones y hablan de escenarios cada vez más catastróficos para presionar a los gobiernos. El socialista Bernie Sanders es uno de sus mayores exponentes. Recientemente ha creado su propio 'reloj climático' aventurando una crisis de inmigración y salud pública en 2030 si no se toman medidas inmediatas contra el cambio climático. Ya en su campaña electoral propuso financiar con 200.000 millones de dólares esta lucha.

Alexandria Ocasio-Cortez se suma a la lista de estos 'profetas climáticos' demócratas. La representante socialista aventuró en 2019 que "el mundo acabará en 12 años si no abordamos el cambio climático". Esto supondría el fin de la Tierra para 2031. Como ven, cada representante demócrata tiene su propio reloj del clima con el que anticipan catástrofes mientras piden más financiación para esta lucha.

Bajo estas presiones, Biden tiene sobre la mesa la posible declaración de 'Emergencia Climática' que le exigen desde el activismo verde radical y desde su propia bancada. La Casa Blanca reconoce que el presidente valora esa posibilidad ante las dificultades con las que se está encontrando para avanzar con su agenda verde en el Congreso.