La redada ordenada por el FBI de la residencia de Donald Trump Mar-a-lago (Palm Beach, Florida), ha tenido un gran impacto político. Por un lado, supone un aliciente para participar en el voto para el 70% de los americanos. Por otro, ha hecho que las donaciones a la campaña de Trump hayan roto todos los récords.
Eso es lo que ha anunciado Eric Trump, hijo del magnate y vicepresidente de The Trump Organization. En Social Truth, la red social impulsada por el ex presidente, Eric ha dicho: “Última hora: ¡DonaldJTrump.com está rompiendo todos los récords de recaudación de fondos y me han dicho que ha recaudado más dinero en las últimas 24 horas que nunca antes en la historia reciente!”.
Por otro lado, y según el contenido de algunos e-mail enviados por Donald Trump, y a los que ha tenido acceso The Epoch Times, el ex presidente afirma que hay una persecución del FBI al Partido Republicano. “Están tratando de detener al Partido Republicano y a mí una vez más (...). La anarquía, la persecución política y la caza de brujas deben ser expuestas y detenidas”.
"¡Qué espectacular tiro por la culata!"
Por otro lado, según unas fuentes anónimas que forma parte de la operación del FBI sobre la residencia de Trump citada por Newsweek, habría preocupación en la Oficina Federal de Investigación por el efecto político que está teniendo.
Lo que dicen varios oficiales a Newsweek tiene un gran calado político:
Los funcionarios, que tienen conocimiento directo de las deliberaciones del FBI y a quienes les hemos concedido el anonimato para poder hablar de asuntos delicados, dijeron que la redada en la residencia de Donald Trump en Florida se programó deliberadamente para que ocurriera cuando el expresidente no estaba.
Los encargados de tomar decisiones del FBI en Washington y Miami pensaron negarle al expresidente la oportunidad de tomarse una foto o crear una plataforma desde la cual hacer una declaración (o intentar frustrar la redada) para reducir el perfil del evento. Lo dice una de las fuentes, un alto funcionario del Departamento de Justicia que es un veterano que lleva 30 años en el FBI.
El esfuerzo por mantener el perfil bajo de la redada fracasó: en su lugar, provocó una respuesta furiosa de los líderes del Partido Republicano y de los partidarios de Trump. "Qué espectacular tiro por la culata", dice el funcionario de Justicia.
