Dimite el ministro de Agricultura holandés encargado de la agenda climática radical

Henk Staghouwer abandonó el Ministerio en medio de las protestas del sector agrícola de Países Bajos, abocado al cierre de granjas para cumplir las exigencias medioambientales del Gobierno.

Henk Staghouwer, ministro de Agricultura de los Países Bajos, se vio obligado a dimitir después de semanas de protestas de los agricultores holandeses en contra del radical programa climático del Gobierno holandés, que contempla el cierre de granjas y explotaciones agrícolas en nombre del medio ambiente.

El ministro de Agricultura presentó su renuncia el pasado día 5, en plenas negociaciones con el sector agrícola, asegurando que "actualmente no soy la persona indicada para dirigir las principales tareas en agricultura, horticultura y pesca". Las protestas de los agricultores impidieron que presentara su plan de transición previsto para mediados de septiembre.

Staghouwer, de 60 años, era el encargado de la transición del sector. La intención del Gobierno de los Países Bajos es alejar el país de las prácticas agrícolas intensivas para reducir las emisiones de nitrógeno y cumplir con los planes de la Unión Europea. En su afán por cumplir estos objetivos, los planes gubernamentales incluyen  la confiscación de granjas en un plan de compra forzosa por parte del Gobierno.

Radical 'agenda verde'

Los agricultores y ganaderos de los Países Bajos llevan semanas denunciando la deriva autoritaria del Gobierno liderado por Mark Rutte. Alentada desde Bruselas, la Administración neerlandesa está imponiendo fuertes restricciones a las granjas para poder llevar a cabo su actividad. Se trata, según la burocracia, de cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 reduciendo en un 50% para ese año las emisiones de nitrógeno procedentes de granjas y campos de cultivo. Una exigencia que alcanza el 75% de reducción de emisiones en las reservas naturales protegidas conocidas como zonas Natura 2000.

Se estima que más de 11.000 explotaciones (una de cada cinco) tendrán que cerrar y que un total de 29.000 granjas se verán afectadas por esta exigencia verde. Según las estimaciones del Ministerio de Finanzas neerlandés, más de 17.000 propietarios tendrán que reducir sus cabezas de ganado empujados por Bruselas y su propio Gobierno, que culpan al estiercol y los fertilizantes de los altos niveles de nitrógeno del país.

La encargada de continuar con la política de transición será la ministra de Política contra la Pobreza Carola Schouten. El Gobierno de Países Bajos destina más de 24.000 millones de dólares a las políticas destinadas a reducir las emisiones de cara a 2030.