Cuando el crimen se acercó a Ángela Lansbury (y no en la ficción)

La fallecida actriz consiguió que su hija no siguiese los pasos de la Familia Manson.

El pasado martes, Ángela Lansbury falleció en su casa de Los Ángeles a los 96 años. La actriz británica, que siempre será recordada por su papel protagonista en la serie Murder, She Wrote, vivió junto a su familia momentos complicados en torno a la criminalidad y las drogas.

En 2014, Ángela Lansbury reconoció en una entrevista con el Daily Mail que su hija Deidre se aproximó demasiado a la secta de la familia Manson:

Me duele decirlo pero, en un momento dado, Deidre se unió a un grupo liderado por Charles Manson. Ella era una de los muchos jóvenes que lo conocían, y estaban fascinados. Era un personaje extraordinario, carismático en muchos sentidos, sin duda.

Es conocido el historial de crímenes de la familia Manson. A este problema se sumó la drogadicción que sufrían tanto la propia Deidre como Anthony, otro hijo de la actriz, quienes comenzaron con el cannabis hasta terminar consumiendo heroína.

Marcha a Irlanda

Ángela Lansbury y su marido Peter decidieron cruzar el Atlántico y vivir en Irlanda para poder salvar de las adicciones y las malas influencias a sus dos hijos. "Le dije a Peter: 'Tenemos que irnos'. Así que nos mudamos a una casa que encontré en el condado de Cork. Me sentí atraída por Irlanda porque era el lugar de nacimiento de mi madre y también era un lugar donde mis hijos no estarían expuestos a peores influencias", aseguró Lansbury al Daily Mail.

La actriz británica reconoció que la decisión que tomaron evitó que perdiesen a sus hijos:

Me llena de temor. Ciertamente, no tengo ninguna duda de que habríamos perdido a uno de nuestros hijos, o a los dos, si no los hubiéramos llevado a un entorno completamente diferente.

En la entrevista, la actriz confirmó que su hijo Anthony abandonó los malos hábitos rápidamente tras su llegada a Irlanda. Deidre tardó más, aunque también supo controlar las adicciones y no consumir más.