Argentina: Cristina Kirchner, condenada a 6 años de prisión

La vicepresidente de la República Austral fue hallada culpable de asociación ilícita y administración fraudulenta; pero su cargo la protege de ir tras las rejas.

Este martes, 6 de diciembre, se dictó sentencia contra Cristina Kirchner, vicepresidente de Argentina, en un juicio en el que se le acusaba administración fraudulenta de fondos públicos y asociación ilícita. La líder del peronismo kirchnerista fue condenada a 6 años de prisión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.

En la denominada causa Vialidad, iniciada en el año 2019, se juzgaban irregularidades que se presentaron en más de cinco decenas de obras públicas firmadas por el empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz durante las Administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner.

El proceso estuvo suspendido durante seis meses por la emergencia sanitaria que se desató a raíz de la pandemia de covd-19, pero por fin se llegó a una conclusión. Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso concordaron en que Kirchner debía ser condenada por administración fraudulenta. Pero cuando tocó discutir sobre el delito de asociación ilícita, Basso fue el único que consideró que la exmandataria debía ser condenada.

“Tenemos la certeza de que, mediante la tramitación de cincuenta y un procesos de licitación pública para la construcción de obras viales sobre rutas nacionales y provinciales en la provincia de Santa Cruz, entre los años 2003 y 2015, tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses pecuniarios de la administración pública nacional en los términos y condiciones establecidos por la ley penal”, expresó el Tribunal Oral Federal 2 en un comunicado en el que explicaban su veredicto.

Cabe resaltar que la Fiscalía había pedido una condena de 12 años de prisión para la acusada, además de la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Por lo que la vicepresidenta del país solo respondería a la mitad de la sentencia solicitada. Además, la condena aún es apelable y su cargo en el Ejecutivo la protege de ir a prisión.

Cristina Kirchner se encontraba en el despacho del Senado cuando se enteró de la decisión del tribunal, y desde allí dio sus primeras declaraciones, en las que expresó su descontento.