Ciudadanos de raza negra presentan una demanda contra Nueva York por permitir el voto a extranjeros

Alegan que la norma, que permitiría a casi un millón de extranjeros votar en las elecciones locales, produce una "discriminación racial".

Cuatro ciudadanos de raza negra presentaron una demanda federal contra la Junta Electoral y la ciudad de Nueva York por la aprobación de una ley que permitiría a casi un millón de extranjeros -con tarjetas verdes, visados y permisos de trabajo- votar en las elecciones locales, siempre que hayan residido en la ciudad durante al menos 30 días consecutivos.

Phyllis Coachman, Deroy Murdock, Katherine James y Anthony Gilhuys, representados por la Public Interest Legal Foundation (PILF) consideran que la ley viola la 15ª Enmienda y la Ley de Derecho de Voto y apunta directamente a la discriminación racial. Además, los ciudadanos alegan que se pretende diluir los votos de los estadounidenses de raza negra al añadir cientos de miles de inmigrantes hispanos y asiáticos a las listas de votantes.

Una ley con "propósito racial" y fiel apoyo del alcalde

La ley fue aprobada a principios de este año por los 51 miembros demócratas del Consejo de la Ciudad de Nueva York. Por su parte, el alcalde Eric Adams respaldó el plan y dijo a The New York Post que está seguro la ley será buena para el "proceso democrático":

Creo que los neoyorquinos deben tener voz y voto en su gobierno, por lo que he apoyado y seguiré apoyando esta importante legislación...Tuve un diálogo productivo con mis colegas en el gobierno que puso esas preocupaciones en calma. Creo que permitir que se promulgue la legislación es, con mucho, la mejor opción, y espero que se incorporen millones más al proceso democrático.

La demanda de Coachman, Murdock, James y Gilhuys afirma que la ley aprobada en Nueva York viola la 15ª Enmienda y la Ley de Derecho de Voto:

La Ley Local 11 viola la Decimoquinta Enmienda y la Sección 2 de la Ley del Derecho al Voto porque fue adoptada con una intención racial no permitida. Fue la intención explícita de los patrocinadores de la Ley aumentar el poder de voto de ciertos subgrupos raciales mientras que simultáneamente se disminuye el poder de voto de otros subgrupos raciales... Una ley electoral promulgada con cualquier intención o propósito racial es inconstitucional.

Además, la querella señala el porcentaje de población extranjera que vive en EE.UU y cómo les afectará que esas personas puedan ejercer su voto en las elecciones:

Según los datos del Censo de los Estados Unidos, hay aproximadamente 1.300.000 ciudadanos extranjeros que son residentes en Nueva York. De ese total, aproximadamente 495.000 son hispanos y 348.000 son asiáticos. La ciudad tiene aproximadamente cinco millones de votantes activos registrados. La adición de un millón de votantes de nacionalidad extranjera podría suponer casi el 20% o más del electorado en unas futuras elecciones. Esto es mayor que el margen de victoria en muchas elecciones municipales.

Fin del caso

Los ciudadanos y el Partido Republicano de la ciudad habían presentado previamente dos demandas en el estado de Nueva York citando que la constitución es explícitamente clara en cuanto a que el voto es un derecho garantizado sólo a los ciudadanos estadounidenses.


El Tribunal Supremo de NY respaldó los argumentos y anuló la ley por considerarla "ilegal, nula y sin efecto" porque "está claro (...) que el voto es un derecho concedido a los ciudadanos americanos".

La demanda federal presentada por los cuatro estadounidenses es la tercera que impugna la ley, pero la primera que pide a los tribunales federales que intervengan para bloquear su aplicación.