Cierra Extinction Rebellion tras reconocer su fracaso

La red de activistas cree que el calentamiento global llevará a la extinción. Dice que su actividad no ha generado impacto, porque “las emisiones siguen aumentando”.

Tras reconocer que sus acciones de perturbación pública no han tenido impacto, finalmente el brazo británico del grupo ambientalista Extinction Rebellion anunció que detendrá las manifestaciones que ha venido encabezando en Reino Unido. El domingo 31 de enero la organización dijo que se tomaría un descanso para atraer a más personas a su campaña para supuestamente contrarrestar el cambio climático.

La red de activistas, creada en Reino Unido en 2018, usa regularmente actos de desobediencia civil para denunciar la inacción de los gobiernos ante el cambio climático. Se trata de un grupo de personas que entre sus manifestaciones, ha incluido el cierre de carreteras y puentes clave en el centro de Londres, el bloqueo de refinerías de petróleo, la rotura de ventanas en la sede del banco Barclays y el rociado de sangre falsa sobre el edificio del Ministerio de Finanzas.

"Renunciamos"

El grupo admitió que ninguna de sus acciones perturbadoras ha generado un cambio, por lo que aseguró que se alejará “temporalmente de la interrupción pública”. El comunicado que titula: “Renunciamos”, demuestra el fracaso de unas acciones sinsentido que bajo ninguna circunstancia aportan en lo que proponen: “detener la extinción masiva y minimizar el riesgo de colapso social”.

El grupo dijo que ahora se centraría en fortalecerse en número y construir puentes para aumentar su poder e influencia. "Este año, priorizamos la asistencia sobre el arresto y las relaciones sobre los obstáculos, a medida que nos mantenemos unidos y nos volvemos imposibles de ignorar", señala el comunicado.

La organización no solo ha protagonizado durante meses varias acciones que han paralizado el tránsito de vehículos y personas en Reino Unido, sino también manifestaciones perturbadoras en otros países del mundo para supuestamente concienciar a la población de la necesidad de combatir la crisis climática.

La molestia como instrumento revolucionario

Las acciones, por el contrario, de generar empatía, han derivado en molestias y han sido calificadas de ineficaces, porque protestas como salpicar de sangre falsa a la infraestructura de un Ministerio no construyen en reducir factores como la emisión de gases de efecto invernadero.

Hay que recordar que el Gobierno británico está en proceso de aprobar una nueva ley para dificultar que las personas realicen protestas perturbadoras como detener las redes de transporte público o interrumpir el suministro de combustible, otorgando a la policía mayores poderes para enfrentarlas y prevenirlas.

Extinction Rebellion llamó recientemente a una gran manifestación el próximo 21 de abril delante del Parlamento británico con la que espera reunir a unas 100.000 personas.