Cada americano pierde 4.200 dólares al año de media durante la presidencia Biden

The Heritage Foundation ha calculado la pérdida de ingresos reales de los ciudadanos a causa de la inflación y de la subida de los tipos de interés.

La economía sigue empeorando, a medida que la inflación se mantiene, suben los tipos de interés, y la actividad acumula dos trimestres consecutivos de descensos. Sólo el mercado laboral da buenas noticias, aunque ya hay previsiones que apuntan a una tasa de paro del 5,6% en 2023 (Bank of America).

Todo ello tiene un impacto en las rentas de las familias americanas. EJ Antoni, investigador del Centro de Análisis de Datos de The Heritage Foundation, ha hecho el cálculo de lo que ha perdido de media un ciudadano americano desde que Joe Biden llegó a la presidencia, en enero de 2021. 

Inflación

El principal motivo de descenso en la calidad de vida de los estadounidenses es la inflación. El aumento de los precios se ha ido haciendo cada vez mayor, hasta alcanzar el 9,06% en junio. Para entonces, la Reserva Federal había iniciado su política de subidas de tipos de interés, pero la inflación se resiste a descender.

Aunque el consenso de los analistas apuntaba a que la tasa de inflación anual iba a corregirse en agosto hasta el 7,7%, el dato final fue sensiblemente superior: el 8,26%. Desde que Joe Biden llegó al poder, los precios han acumulado un aumento del 12,7%, lo cual supone una pérdida de poder adquisitivo equivalente a 3.000 dólares por persona. 

Tipos de interés

Precisamente, el aumento de los tipos de interés es otro de los motivos por los que los americanos han perdido capacidad de compra. Los tipos de interés estaban al 0,25% al comienzo del año actual. En mayo habían subido al 1%, y desde entonces han iniciado una escalada que los ha conducido a unos tipos de entre el 3,0 y el 3,25%. La Heritage Foundation calcula que ello supone una merma en la capacidad de compra de otros 1.200 dólares al año. 

EJ Antoni señala quiénes son los culpables de esta situación: 

Esta catástrofe financiera para las familias estadounidenses es el resultado directo de un presidente y un Congreso adictos a gastar nuestro dinero, combinado con una Reserva Federal que permite complacientemente esta adicción imprimiendo más dólares. Washington gastó imprudentemente billones de dólares que no tenía y los pagó con dinero recién impreso, causando una inflación desenfrenada que ha destruido el poder adquisitivo de la gente y puesto en peligro el futuro financiero de los estadounidenses. 

El economista observa que "Muchos estadounidenses se han endeudado más para hacer frente al aumento del coste de la vida. Ahora, la Fed está luchando finalmente contra la inflación, lo que está haciendo subir los tipos de interés y aumentando los costes de financiación".

Es decir, que en este tiempo ha aumentado mucho el gasto público, financiado por la política monetaria laxa de la Fed. Y cuando llega la inflación es necesario hacer frente a los pasados excesos. Los ciudadanos son quienes están pagando por la gestión hecha desde la Casa Blanca y la Reserva Federal.