Biden recula y analiza implementar la política de Trump ante la crisis fronteriza

Hasta ahora la administración Biden no ha logrado controlar la situación en la frontera. De hecho, no ha hecho más que empeorar.

La mala gestión fronteriza de la Administración Biden se ha hecho cada vez más evidente. Tan solo el pasado mes de noviembre 73.000 personas lograron cruzar de forma ilegal y evadir a los agentes de la zona y se prevé que empeore la situación tras el fin de la política fronteriza conocida como Título 42.

Cabe recordar que esta medida se empezó a implementar en el marco de la crisis de salud por Covid en marzo de 2020 y permitía que los agentes fronterizos rechazaran a grupos de migrantes que cruzaran la frontera de forma ilegal.

Según datos publicados por Fox News, tan solo esta medida ha evitado que ingresen más de 2 millones de personas en busca de asilo.

Sin embargo, esta política perderá su vigencia el 21 de diciembre, pues un juez ordenó su suspensión, lo que podría traer como consecuencia que se dupliquen el número de cruces ilegales en la frontera, según proyectó el propio Gobierno de Biden.

21 de diciembre, fin de la vigencia del Título 42

Debido a esta situación, el presidente podría estar considerando reactivar una política de Trump para poner límites a los inmigrantes que quieran solicitar asilo.

De acuerdo a la información de Reuters y Wall Street Journal, el plan se basaría en evitar que algunos migrantes que crucen de forma ilegal la frontera, puedan pedir asilo si no han buscado anteriormente protección similar en otros países y se les haya negado.

Si bien, este es uno de los distintos planes que aparentemente están siendo debatidos por los principales asesores del mandatario estadounidense, de elegirlo dejaría en evidencia el fracaso total de las políticas que hasta ahora ha tomado el mandatario y la reafirmación de los esfuerzos de Trump por frenar la afluencia masiva de ilegales en la frontera sur.

Presión "extraordinaria"

Por ahora, las discusiones sobre este tema permanecen a puertas cerradas, pero se espera que la decisión sea tomada muy pronto pues de lo contrario la situación podría tornarse aún más complicada para un país que ya en este momento no está siendo capaz de mantener el control de los ingresos irregulares.

De hecho, recientemente Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) reconoció que de llegar a la cifra de 18.000 migrantes diarios, la presión sería “extraordinaria” para el sistema, que ya tiene baja capacidad de respuesta.