Muchos estudiantes de hasta doce años del distrito de Salt Lake (Utah) no podrán leer la Biblia en su escuela. Una polémica ley estatal decretó que el escrito religioso debía ser eliminado de las bibliotecas escolares tras la queja de un padre que, en diciembre de 2022, denunció el libro cristiano asegurando que contenía material "pornográfico o indecente".
En concreto, desveló The Salt Lake Tribune, la denuncia aseguró que la Biblia "es uno de los libros con más sexo que existen". El padre aseguró que el texto contiene "incesto, onanismo, bestialismo, prostitución, mutilación genital, felaciones, consoladores, violación e incluso infanticidios". Afirmación que demostró con hasta sesenta citas que, según él, son de "contenido ofensivo" y justifica que se retire el libro cristiano de las escuelas.
El padre aseguró en la queja que había visto retirar de las escuelas otros títulos como The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian, de Sherman Alexie o Looking for Alaska, de John Green tras las quejas de la asociación Utah Parents United. El organismo alegó que estas obras contenían "material sensible", mientras que, según el denunciante, se olvidó de aplicar el mismo criterio con la Biblia:
Utah Parents United dejó fuera uno de los libros más sexistas: la Biblia [...]. Sin duda encontrará que la Biblia (bajo la ley estatal) no tiene 'valores serios para menores' porque es pornográfica según nuestra nueva definición. Los libros que han sido prohibidos hasta ahora contienen ofensas mucho menores, así que este debería ser un caso claro.
La Biblia, ¿vetada también en la escuela secundaria?
El denunciante también intentó que se eliminase la Biblia de los centros de educación secundaria pero un comité decretó que, por el momento, sólo debía retirarse el escrito cristiano de las escuelas con menores de 12 años.
En este caso, el comité evaluó el libro en mayo y aseguró que el manuscrito "no contiene material sensible", aunque sí recomendó que se retire de los colegios de educación primaria "según criterios de edad debido al contenido vulgar y violento". La Biblia, desde entonces, se retiró de las bibliotecas escolares de, al menos, ocho escuelas.
Se une así ha los por lo menos 52 libros que también se eliminaron de los estantes de las bibliotecas escolares en Utah y a otros libros que fueron retirados de bibliotecas de Texas. Unos vetos que están amparados bajo la Ley sobre Contenido Sensible en Colegios de Utah aprobada en 2022.
Una normativa por la que el distrito de Salt Lake ahora también puede retirar la Biblia. Y que, para Deborah Caldwell-Stone, directora de la Oficina para la Libertad Intelectual de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas ejemplifica lo perjudicial que es censurar libros:
El uso de la ley de "materiales sensibles" de Utah para retirar este y otros libros demuestra cómo los esfuerzos por suprimir y censurar el material de las bibliotecas reducen las oportunidades educativas y perjudican el acceso de los estudiantes a la información.
