Basquetbolista turco-americano denuncia ser perseguido por el régimen de Erdogan

Enes Kanter mostró mensajes de un individuo que asegura haber contratado a un sicario para asesinarlo.

Enes Kanter, también conocido como Enes Freedom desde que adquirió la nacionalidad estadounidense, es un basquetbolista turco que jugó en la NBA hace más de diez años. Sin embargo, por estos días no es noticia por sus volcadas o sus anotaciones, sino porque ha denunciado estar siendo perseguido y amenazado de muerte por sicarios del régimen del islamista Recep Tayyip Erdogan.

El basquetbolista se opone a las políticas del presidente turco y desde hace tiempo expresa su descontento públicamente, lo que en 2016 derivó en una orden de captura de parte de Turquía y la anulación de su pasaporte. Pero ahora la situación se agravó aún más, ya que Kanter contó sobre las amenazas de muerte que recibe a diario a través de las redes sociales.

El jugador publicó varias capturas de pantalla de un chat en el que un individuo asegura que contrató a un sicario para asesinarlo y le dice que en poco tiempo tendrá noticias de él. "Estas son solo algunas de las cientos de amenazas de muerte que he recibido en los últimos días", escribió en Twitter.

A pesar de la peligrosa situación que vive, Kanter (actualmente en condición de agente libre) mantiene su postura y continua denunciando al caudillo de su país natal:

Pronto el mundo entenderá la clase de monstruo que eres, Erdogan. Resistan conmigo, hombro con hombro, hermanos y hermanas. Paremos a este malvado Erdogan.

El basquetbolista, con pasado en los Utah Jazz, Oklahoma City Thunder, New York Knicks, entre otros equipos de primer nivel, fue catalogado como terrorista por las autoridades turcas. De hecho, el Gobierno ofrece más de $500.000 a quien ayude a capturarlo.

Kanter, quien llegó a rehusarse a viajar a Londres (Inglaterra) para un partido junto a los Knicks por temor a ser capturado, es considerado un activista político y se ha expresado sobre diversos temas delicados. Por caso, también criticó a China por sus políticas en Hong Kong y el Tibet. En 2008 pidió boicotear los Juegos Olímpicos organizados por Pekín.