El cantante puertorriqueño Benito Martínez, mejor conocido como Bad Bunny, informó en una reciente entrevista con la revista Billboard, que decidió tomarse un descanso el año que viene para cuidar “su salud emocional”.
El intérprete de música urbana está en la cúspide de su carrera tras alcanzar varios hitos artísticos como ser el primer cantante hispano en ser catalogado con el artista principal del año y que al mismo tiempo su álbum también sea considerado el más grande del año.
Bad Bunny también logró ser el artista más escuchado de Spotify por segundo año consecutivo y se convirtió en el máximo nominado de los premios Grammy este año con 10 menciones. Pero a pesar de todas las maravillas que consiguió a nivel profesional, podría estar en un punto muy diferente de su vida en lo personal.
El artista explicó que aprovechará el 2023 para tomarse un respiro y dedicarse a su salud física y emocional.
“Tengo un par de compromisos esporádicos, e iré al estudio, pero no hay presión”, informó.
- El 2023 es para mí, para mi salud física, mi salud emocional, para respirar, & disfrutar mis logros. Vamos a celebrar. Tengo un par de compromisos esporádicos, e iré al estudio, pero no hay presión… - Bad Bunny para Billboard ❤️
— Bad Bunny Tour (@tourbadbunny) December 8, 2022
En el pasado, Bud Bunny confesó que llegó a sentirse tan mal que consideró estar deprimido. A pesar de que aclaró que nunca llegó a ir a ningún especialista para que lo diagnosticara, se sentía abrumado por el éxito.
“No sé ni cómo explicarte. En ese momento sentí tanta angustia, tanta furia, tanto miedo, tanta impotencia. Es una sensación bien extraña que me ha pasado pocas veces en mi vida”, explicó.
En ese entonces, Bud Bunny contó que cuando sentía que estaba llegando a su límite su solución era “desconectar para no quebrar”, método que podría estar usando una vez más al optar por tomarse un descanso de la música.
Por lo pronto, el intérprete de música urbana adelantó que aprovechará su próximo concierto que se llevará a cabo el 10 de diciembre en el Estadio Azteca de México, para inmortalizar el momento con una grabación y despedirse de forma temporal de su público.
