Arrestado en Sudáfrica Fulgence Kayishema, uno de los principales acusados por el genocidio en Ruanda

Era uno de los fugitivos más buscados del mundo. Está acusado de orquestar el asesinato de cerca de 2.000 refugiados tutsis en una iglesia católica.

Fulgence Kayishema, uno de los principales acusados por su participación en el genocidio en 1994 en Ruanda, fue arrestado en Sudáfrica tras más de 20 años en paradero desconocido. Según informó el IRCT de Naciones Unidas, fue detenido en la localidad Paarl en una operación conjunta del equipo de búsqueda de prófugos de la Fiscalía del IRMCT y las autoridades sudafricanas.

Kayishema está acusado de haber orquestado la matanza de unos 2.000 refugiados tutsis -mujeres, hombres, niños y ancianos- en la iglesia católica de Nyange durante el genocidio de 1994 contra los tutsis en Ruanda. Estaba siendo buscado desde el año 2021.

El fiscal sefe del IRMCT, Serge Brammertz, se felicitó por la detención y anunció que el fugitivo ya está en manos de la justicia:

Fulgence Kayishema ha permanecido prófugo durante más de veinte años. Su detención garantiza que finalmente se enfrentará a la justicia por sus presuntos crímenes. El genocidio es el crimen más grave que conoce la humanidad. La comunidad internacional se ha comprometido a garantizar que sus autores sean procesados y castigados. Esta detención es una demostración tangible de que este compromiso no decae y de que se hará justicia, tarde lo que tarde.

El fiscal recuerda que Kayishema fue acusado por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) de las Naciones Unidas en 2001 por los delitos de genocidio, complicidad en genocidio, conspiración para cometer genocidio y crímenes contra la humanidad por los asesinatos y otros crímenes cometidos en la comuna de Kivumu, prefectura de Kibuye, durante el genocidio de 1994 contra los tutsis en Ruanda.

En la acusación se alega que el 15 de abril de 1994, Kayishema, junto con otros coautores, asesinó a más de 2.000 hombres, mujeres, ancianos y niños refugiados en la iglesia de Nyange, Según la acusación, Kayishema "participó directamente en la planificación y ejecución de esta masacre, incluso procurando y distribuyendo gasolina para quemar la iglesia con los refugiados dentro. Cuando esto fracasó, Kayishema y otros utilizaron una excavadora para derrumbar la iglesia, enterrando y matando a los refugiados que se encontraban dentro. A continuación, Kayishema y otros supervisaron el traslado de los cadáveres desde los terrenos de la iglesia a fosas comunes durante los dos días siguientes aproximadamente".