El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió a todos los gobiernos del mundo que "cobren impuestos sobre las ganancias extraordinarias" a las empresas petroleras y gasistas. El líder de la ONU alegó -desde la Cumbre del Clima en Egipto- que se debe utilizar ese dinero para ayudar a las personas a hacer frente a la subida de los precios de la energía, los alimentos y los impactos de la crisis climática:
Les pido que todos los gobiernos cobren impuestos sobre las ganancias extraordinarias de las empresas de combustibles fósiles. Redirijamos el dinero a las personas que luchan contra el aumento de los precios de los alimentos y la energía y a los países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática.
Guterres señaló que los combustibles fósiles generan "impactos mortales en el cambio climático" y afirmó que "la guerra en Ucrania ha expuesto los profundos riesgos de nuestra adicción" a estos combustibles.
"Pacto de Solidaridad Climática"
El secretario también pidió "justicia climática" y añadió que los gobiernos deben llegar "a un pacto histórico entre países desarrollados y economías emergentes, un Pacto de Solidaridad Climática". Apuntando específicamente a China y EEUU, que según él "tienen mayor responsabilidad para convertir este pacto en realidad":
"Se ganará o perderá la lucha climática global", ya que "nos acercamos peligrosamente al punto de no retorno":
La humanidad tiene una opción: cooperar o perecer... Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo. Las temperaturas globales siguen aumentando. Y nuestro planeta se acerca rápidamente a puntos de inflexión que harán que el caos climático sea irreversible. Estamos en una carretera al infierno climático con el pie en el acelerador.
La financiación climática "debe fluir hacia la adaptación"
"Hoy en día, unos tres mil quinientos millones de personas viven en países altamente vulnerables a los impactos climáticos", señaló el líder, reclamando a los delegados de los países más progreso en la negociación de la ayuda y asistencia a las naciones menos avanzadas en materia de adaptación ante los cambios climáticos.
Añadió que los países desarrollados prometieron duplicar a 40.000 millones de dólares al año el apoyo a esa "adaptación" para 2025. Pero para que sea una realidad se necesita una hoja de ruta sobre cómo se "entregará" el dinero. Guterres juzgó a las instituciones financieras internacionales, ya que "deben cambiar su modelo de negocio" y poner todo de su parte "para aumentar la financiación de la adaptación y movilizar mejor la financiación privada para invertir masivamente en la acción climática".
"La lucha climática se ganará o perderá en estos pocos y cruciales años. Aquellos que se rindan están seguros de perder. Luchemos juntos y ganemos por esos 8.000 millones de miembros de la familia humana y para las generaciones venideras", concluyó.
