A McCarthy no le salen las cuentas para presidir la Cámara de Representantes

A un día de la primera votación, 9 congresistas republicanos indecisos se suman a los cinco que se niegan a respaldar al nuevo líder de la mayoría.

Kevin McCarthy se encuentra en estos momentos a un paso de hacer historia. Y no precisamente por pasar a formar parte del club de los presidentes de la Cámara de Representantes, sino por ser el primero -si es que finalmente lo consigue- en necesitar más de una sesión para ser investido desde hace más de 100 años. A pesar de presentar un escrito con importantes concesiones a los críticos, nueve congresistas que permanecían indecisos sobre el sentido de su voto se han sumado al rechazo de los cinco congresistas del "Nunca Kevin".

El presidente de la Cámara de representantes necesita, en principio, al menos 218 votos para acceder al puesto. Tras las midterms, el Partido Republicano cuenta con 222 escaños de los 435 totales, por 212 de los demócratas y un asiento permanece vacante. No obstante, McCarthy cuenta con el rechazo frontal de cinco legisladores conservadores que han manifestado públicamente su negativa a votar por él, al considerarlo "un títere del Establishment" y acusarlo de tener un "historial de hacer tratos por la puerta de atrás con los demócratas". Además, varios congresistas aún no han confirmado el sentido de su voto.

"Tratos por la puerta de atrás"

En un intento contrarreloj de conseguir la Presidencia, McCarthy remitió una propuesta de 55 páginas a los representantes conservadores prometiendo cambios en la forma de trabajar en la cámara. El más destacado, una iniciativa para que cinco legisladores del partido de la mayoría puedan presentar una moción de confianza contra el presidente de la cámara y forzar su destitución. Se trata de una reclamación del GOP tras la llegada de Nancy Pelosi en 2019, quien modificó la norma de forma que tan sólo los líderes pudieran obligar a votar el cese del presidente.

Según Politico, el entorno del líder de la minoría llegó a preguntar a Matt Gaetz, uno de los más férreos opositores al californiano, si apoyaría a McCarthy en el caso de que redujeran el quorum necesario para plantear la salida del presidente de la Cámara a un legislador, a lo que el representante por Florida respondió: "¿Eso es una propuesta?". Junto con Gaetz, el grupo de "Nunca Kevin" está compuesto por los congresistas conservadores que han manifestado públicamente que no votarán por McCarthy: Andy Biggs de Arizona, Bob Good de Virginia, Matt Rosendale de Montana y Ralph Norman de Carolina del Sur.

"¿Eso es una propuesta?"

En su escrito, McCarthy subraya que "lo cierto es que el Congreso está roto y tiene que cambiar". Además, criticó que los líderes de los partidos acumulan cada vez más poder, lo que ha "relegado a los miembros de ambos partidos a un segundo plano, con proyectos de ley gigantescos que se redactan a puerta cerrada y se presentan a toda prisa en el último minuto para ser votados".

Ésta era una de las principales reclamaciones que varios representantes del GOP, liderados por Scott Perry, -presidente del Freedom Caucus en la Cámara- presentaron el 8 de diciembre al equipo de McCarthy. Tras la respuesta de última hora del nuevo líder de la mayoría, Perry y otros ocho legisladores conservadores publicaron una carta en la que, tras lamentar que "llega tarde", consideran las propuestas del californiano como "insuficientes" y volvieron a reclamar "una ruptura radical con el statu quo, no una continuación de los pasados, y actuales, fracasos republicanos".  En un tuit, Perry destacó que "nada cambia cuando nada cambia" y destacó que la renovación "debe empezar desde arriba". Según él, "Es hora de hacer el cambio o quitarse de en medio".

"Hacer el cambio o quitarse de en medio"

 

La misiva lleva la rúbrica del propio Perry, y los congresistas Chip Roy, Anna Paulina Luna, Eli Crane, Andy Ogles, Paul Gosar, Andrew Clyde, Andy Harris y Dan Bishop.